1 - FONDO SOLIDARIO
El 30%
del valor de cada Ekhi se destina al Ekhifunding, un fondo solidario que sirve
para financiar iniciativas sociales, ecológicas, culturales o relativas a la
igualdad de género
2 -
EL DINERO SE QUEDA
Consumiendo local creamos empleo en nuestros barrios y
pueblos. Cuando gastas un Ekhi en un comercio le estás exigiendo el
compromiso de que, éste a su vez, también gaste localmente, y así
sucesivamente. Una tienda que reciba Ekhi-s, por ejemplo, deberá buscar
proveedores cercanos, los cuales, a su vez deberán buscar productores también
cercanos, los cuales a su vez gastarán sus Ekhi-s en el entrono local etc. De
esta manera, generamos una ”cadena de favores” local. En pocas
palabras, cuando gastas un Ekhi tienes la certeza de que esa riqueza se queda
en tu entorno más cercano más tiempo. Con el Euro no sucede lo mismo, aunque
inicialmente se gaste en un comercio de proximidad.
3 -
EL DINERO SE MUEVE
Un Ekhi circula tres veces más rápido que un Euro. El dinero
en movimiento. Siempre: Debido a la caducidad, los Ekhi-s circulan tres veces
más rápido que el Euro. Este hecho hace que incluso una pequeña cantidad de
Ekhi-s tenga un impacto considerable en la economía local, puesto que, aun
siendo pocos, se mueven muy rápido, generando un efecto multiplicador.
4 -
LOS EUROS, A BUEN RECAUDO
Cada Euro de respaldo sigue trabajando por nuestras ideas
desde la Banca Ética. Los Euros con los que se adquieren los Ekhi-s se almacenan
en una cuenta corriente, pero no en cualquiera. El compromiso de Ekhi es que
ese dinero se almacene en Banca Ética, bajo criterios de transparencia y
solidaridad. De esta manera, los Euros de respaldo de Ekhi sirven para dar
crédito a iniciativas solidarias y sostenibles mientras están guardados.
Si ya te has convencido para empezar a utilizar la moneda,
solo tienes que acercarte a alguna de las oficinas de cambio (para más
detalles, aquí). En ellas
podrás conseguir tu carnet de socio de la moneda así como comprar tus primeros
Ekhi. (Listado de tiendas Ekhi).